Unison y Universidad de Kiel, Alemania, investigan uso terapéutico del olivo negro

27 de febrero de 2020


Luis Mendoza

El potencial uso terapéutico del olivo negro (Bucida buceras) contra la degeneración macular, ha sido el punto de partida para formalizar un proyecto de investigación y colaboración bilateral entre la Universidad Christian Albrecht, de Kiel, Alemania, y la Universidad de Sonora.

Alexa Karina Klettner, docente e investigadora del Departamento de Oftalmología, perteneciente a la Facultad de Medicina de la Universidad de Kiel, explicó que el equipo de trabajo al que pertenece está interesado en investigar acerca del potencial uso terapéutico de plantas medicinales contra la degeneración macular asociada a la edad (DMAE).

En su visita de trabajo a la Unison, celebrada durante el mes de febrero, Klettner destacó que el grupo de trabajo que encabeza ha estado indagando sobre el potencial que tienen las plantas de México, de ahí el interés en establecer el vínculo para hacer este proyecto en equipo con investigadores de la Academia de Biotecnología y Microbiología del Departamento de Investigación y Posgrado en Alimentos (DIPA), dirigidos por Simon Iloki Assanga.

La investigadora alemana señaló que desde años tiene conocimiento de las investigaciones que desde el DIPA se han realizado, respecto a las propiedades y compuestos de algunas plantas mexicanas que pueden ayudar a prevenir enfermedades, y que gracias a la relación académica con el investigador Iloki Assanga es como se pudo iniciar la colaboración científica.

Este proyecto de investigación fue aprobado en noviembre del año pasado y de inmediato se iniciaron los trabajos para concretar y formalizar la colaboración científica; en él participan alrededor de diez académicos e investigadores de ambas universidades.

Durante esta primera visita de los investigadores alemanes a la Unison se desarrolló un minisimposio sobre México y la biodiversidad de plantas endémicas con potencial terapéutico, donde investigadores del DIPA expusieron proyectos relacionados con esta temática. Dicho intercambio de experiencias científicas fue considerado como una gran oportunidad de colaboración institucional que permitirá generar conocimiento y fortalecer los vínculos de internacionalización con la universidad alemana.

“Estamos teniendo un compendio con los diferentes estratos y las actividades biológicas que se han desarrollado; a partir de estos hay que hacer estudios de purificación y de evaluación, donde los que tengan potenciales para poderse incorporar a esta investigación son los que se evaluarán de manera más inmediata; además, trabajaremos en una revisión de los compuestos naturales de la región”, mencionó Klettner.

En breve los participantes deberán trabajar en establecer y desarrollar un buen proyecto de investigación que permita ser sometido a las agencias investigadoras tanto por Alemania como por Conacyt (México), para buscar el financiamiento correspondiente y así comenzar a trabajar en laboratorios, además de establecer un programa de intercambio científico académico donde participen alumnos e investigadores de ambos países interesados en integrarse a este grupo de colaboración.

Respecto a las plantas nativas de Sonora, la investigadora alemana destacó que ante las condiciones del desierto, las plantas se protegen del ambiente, y los compuestos que lo logran pueden tener la capacidad de protegernos a nosotros; “evidentemente es una región que por sus características climatológicas deben estar desarrollando productos bioactivos de gran interés”.

Iloki Assanga profesor investigador del DIPA y responsable del proyecto de investigación por parte de la Universidad de Sonora, dijo que hay otras plantas nativas de la región cuyos componentes pueden ser considerados para el proyecto contra el DMAE, y agregó que el próximo mes de junio, los investigadores participantes del DIPA visitaran la Universidad de Kiel.

Cabe destacar que Klettner, además de ser docente e investigadora del Departamento de Oftalmología, perteneciente a la Facultad de Medicina de la Universidad de Kiel, es revisora internacional de más de 60 revistas científicas, entre ellas destacan artículos de la autoría de Iloki Assanga; es autora de algunos libros y es líder internacional sobre el tema de la degeneración macular.

Sobre la degeneración macular

La degeneración macular es un trastorno ocular que destruye lentamente la visión central y aguda, lo que dificulta la lectura y la visualización de detalles finos. La enfermedad es más común en personas de más de 60 años, razón por la cual a menudo se denomina degeneración macular asociada con la edad (DMAE).

La Organización Mundial de la Salud calcula que en los próximos años, la DMAE multiplicará su prevalencia, debido al incremento en la esperanza de vida de los países industrializados.

Klettner, quien también es bióloga especializada en oftalmología y retinología experimental, explicó que la DMAE es una de las principales causas de ceguera en el mundo debido a múltiples factores, como la mala alimentación, sedentarismo, abuso en el consumo del tabaco, entre otros.

“Existen varias etapas por las que progresa la enfermedad y sólo tenemos tratamientos para la última etapa, donde las posibilidades de éxito son bajas y las personas ya han perdido mucha visión; estamos buscando tratamiento para una etapa temprana de la enfermedad, y en las plantas mexicanas existen muchos compuestos que nos pueden dirigir a tener un éxito”, destacó.

Las bondades del olivo negro (Bucida buceras)

El olivo negro es una especie de árbol oriundo de la región tropical de México, Centroamérica y también del norte de Sudamérica, su perfil fotoquímico y actividad antioxidante ha sido investigada por Simon Iloki Assanga, profesor investigador de la Academia de Biotecnología y Microbiología del Departamento de Investigación y Posgrado en Alimentos (DIPA).

“La DMAE tiene varios puntos en los cuales se puedan abordar/aplicar un tratamiento y el Bucida buceras atenúa mucho el efecto oxidativo, mejora procesos inflamatorios y estamos investigando si puede tener potencial de disminuir la inhibición del angiogénesis”, revelaron los investigadores.

En Sonora se introduce el olivo negro por cuestiones climatológicas, es un árbol que da mucha sombra y la estrategia es ornamental, un gran número de parques en la entidad cuentan con él.

Lidianys Lewis Luján, alumna cubana del doctorado en Ciencias y Tecnología de Alimentos en el DIPA, quien participa en el proyecto estudiando las propiedades antioxidantes de omocromos para la potencial prevención de enfermedades de la retina, resaltó la oportunidad de hacer investigación aprovechando lo que la naturaleza nos brinda.