Le cantan las Mañanitas a la Universidad de Sonora

12 de octubre de 2019


Lin Mendivil Alvarado

La fiesta inició en punto de las 18:00 horas.

Al tradicional espectáculo artístico de la noche del viernes 11 de octubre se unieron todos: los alumnos, sin importar área del conocimiento o nacionalidad; trabajadores, adscripción sindical o laboral, y la comunidad hermosillense.

En general, sin importar en qué zona de la ciudad habitan.

El propósito en común: celebrar el aniversario de la Universidad de Sonora.

La Banda Payaso fue el grupo encargado de abrir el programa musical de la Serenata del 77 Aniversario de esta casa de estudios: con sus bromas en el escenario y su música, los integrantes de esta agrupación lograron que poco a poco se congregaran más personas en este evento, el cual, con el paso de los años, se ha convertido en un referente de la ciudad y un espacio de convivencia familiar.

A esa misma hora los puestos de comida terminaban de instalarse para ofrecer a los asistentes diversas opciones culinarias, desde banderillas y antojitos mexicanosc como tostadas, tacos dorados, tacos de canasta, chimichangas, pozole, gorditas, tamales de carne y elote, y tampoco podía faltar el orgullo de la cocina sonorense: los tacos de carne asada.

Para quienes prefirieron algo menos consistente para la hora de la cena, también hubo coctel de elote, duros con verdura, rebanas de pastel y diversos postres, además de aguas frescas.

Luego de la Banda Payaso llegó al escenario La Rondalla del Desierto para deleitar a los presentes con piezas como El Viajero, Serenata Huasteca y El Terrenal. Norteño de Oro puso a bailar a más de una pareja con Viva el Amor y el famoso Toro Mambo.

La Marimba del Noroeste participó por primera ocasión en este festejo, y el tradicional instrumento de estados como Chiapas, Yucatán y Veracruz, ejecutaron las melodías de La Pilareña, Arriba Yécora y La Yaquesita.

También debutó en el escenario universitario Magic Soul con un tributo al legado musical del legendario guitarrista mexicano Carlos Santana.

La riqueza del folclor mexicano no podía faltar, y Tradición Mestiza llegó con su característica energía y coloridos vestuarios para representar varios cuadros dancísticos de los Sones de Tarima de Guerrero, entre los que se encontraron: El Pato, La Iguana, La Manzana y una samba.

A ellos, el tiempo los ha unido más y los ha convertido en una familia, si bien no de sangre, sí del alma: con sus capas negras y la misma alegría de la juventud, la Estudiantina de la Unison 1968-1976 con Bella Dolores, Ni una más.

El Mariachi Juvenil Sonora hizo cantar al público con Me gustas mucho, y el popurrí La tequilera; y esta misma agrupación acompañó a Rosalva Esquer Manríquez como solista, quien además de laborar en el área de Escuelas incorporadas de la Dirección de Servicios Escolares, compartió el talento de su voz con Viva México y México Lindo y Querido.

Los sones siguieron con el Mariachi de la Unidad Regional Sur, conformado por alumnos de las carreras de Derecho, Contabilidad e Ingeniería Industrial y de Sistemas, y están bajo la dirección al maestro Carlos Rodríguez Sánchez, quienes interpretaron Canta, Canta, Canta; Cielo azul, cielo nublado.

Posteriormente, ambos mariachis compartieron en escenario para entonar las tradiciones Mañanitas, seguido del Himno Universitario y, finalmente, llegaron los tan esperados juegos pirotécnicos.

Durante cinco minutos, alrededor de 2,000 personas disfrutaron de este espectáculo.