Todas las drogas deberían ser legales, afirma la bióloga Herminia Pasantes Ordóñez

24 de mayo de 2019


Lin Mendivil Alvarado

Para la bióloga especialista en fisiología, Herminia Pasantes Ordóñez, la prohibición de las drogas no resuelve ningún problema y por lo tanto “yo creo que todas las drogas deberían ser legales”, dijo en entrevista previa a su conferencia El cerebro y los límites de la libertad.

Invitada por la Universidad de Sonora y el Seminario de Cultura Mexicana a dictar la tercera y última conferencia magistral de la Cátedra Sergio García Ramírez, la investigadora emérita de la Universidad Nacional de México (UNAM) y del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), consideró que mayores problemas de salud y de tipo social causan drogas legales como el alcohol, el tabaco e incluso los inhalantes.

Para los jóvenes en comunidades urbanas marginadas, la droga más económica es el thinner y “es una droga muy mala para el cerebro: esa sí mata neuronas y ese sí es un problema de salud”, al igual que la obesidad”, enfatizó.

Prohibiendo las drogas no se resuelve nada, las peores en México son los inhalantes y esas son absolutamente legales; otraterrible que es legal es el alcohol, ésta no produce tanto daño al individuo, porque para que produzca daño físico tiene que ser un consumidor crónico, pero el daño a la sociedad es severo”, recalcó.

Pasantes Ordóñez explicó asuntos relacionados con la libertad de elección del individuo y cómo este proceso se realiza a nivel cerebral. ¿Somos libres o no somos libres, creemos que somos libres, qué tan libres somos, qué tanto el cerebro define nuestra libertad y la acota? , cuestionó ante un público conformado por docentes, investigadores y alumnos de esta casa de estudios.

Destacó que toda decisión es un acto de libertad, proceso en el cual el individuo primero jerarquiza las señales sensoriales, evalúa el contexto y experiencias previas, aquí es donde interviene la memoria; luego, integra toda la información y posteriormente toma una elección. Sin embargo, en una situación de adicciones, ya sea a las drogas, al sexo, al juego, al internet o los videojuegos, entre otras, se pierde todo acto de libertad, dijo, y ninguna de éstas vale la pena.

Asimismo, explicó el origen natural y sintético de drogas como la marihuana, éxtasis, anfetaminas, morfina y heroína, cómo éstas actúan a nivel cerebral y provocan adicción. Lo importante a nivel cerebral no es el número de neuronas, sino el número de conexiones que hay entre ellas, y lo que hacen las drogas es suplantar los neurotransmisores de la felicidad.

Todas las drogas tienen efecto por al parecido que tienen con las drogas naturales que se encuentran de manera natural en nuestro organismo, y debido a esto las personas necesitan cada vez más droga para sentirse bien, y cuando no es así se experimenta un estado de infelicidad y por eso requieren más droga, explicó.

Aun con este conocimiento, “no sabemos bien por qué se produce la adicción, por qué unas drogas son más adictivas que otras” ni por qué algunas personas se vuelven adictas y otras no, dijo. Por ejemplo, en el caso de la marihuana sólo un adulto de cada diez consumidores frecuentes se vuelve activo, y no se sabe “qué tiene el cerebro de esa persona adicta que no tienen todos los demás”, apuntó.

Por otra parte, y en cuanto a sus proyectos académicos, comentó que ya no se dedica a la investigación básica, ahora está dedicada a la divulgación y en apoyar a un grupo de alumnos de ingeniería que desean desarrollar videojuegos para la recuperación de funciones cerebrales perdidas en pacientes con accidentes cerebrovasculares.

“La investigación es una actividad fascinante, es tan interesante como el arte mismo, tiene sus problemas, sobre todo de financiamiento, y más si es experimental, como lo que hice toda mi vida, porque necesitamos equipos, reactivos; pero es una vida maravillosa porque el reto es diario, le preguntas algo a la naturaleza y la naturaleza contesta el 90% de las veces que estás mal, pero el día que te dice que está bien es un momento maravilloso” subrayó.

Herminia Pasantes Ordóñez dedicó más de 50 años a la investigación científica en el Instituto de Fisiología Celular de la UNAM, impartió clases a nivel licenciatura y posgrado, es líder internacional en temas relacionados con la fisiología de la taurina y los mecanismos del volumen celular, en los que realizó aportaciones originales. Su producción científica se encuentra en 193 artículos en revistas internacionales, 13 capítulos de libros. Sus trabajos han sido citados en más de 5,000 ocasiones.