La acreditación de programas educativos garantiza buenos egresados: evaluadora del Cneip

6 de mayo de 2019


Elías Quijada

Tener programas acreditados por organismos externos habla de un compromiso de formar a profesionales con mejor calidad educativa, y asegura egresados con pertinencia social para solución de problemas, afirmó Yolanda Irma Contreras Gastélum, evaluadora del Consejo Nacional para la Enseñanza e Investigación en Psicología (Cneip).

En su visita a la Universidad de Sonora como parte de los trabajos de seguimiento para la evaluación del programa en Psicología, la académica del Tecnológico de Monterrey, campus Estado de México, dijo que con el propósito de fortalecer los procesos de enseñanza en la educación superior, se estipuló en la reciente Asamblea Nacional del Cneip que todas las universidades públicas y privadas que son sometidas a procesos de evaluación tendrán una visita obligada a la mitad del periodo que le fue otorgada la acreditación, cuyo objetivo será verificar los avances de las recomendaciones que se emitieron.

En este caso, es una visita de seguimiento que tiene la Unison; son cada dos años, es una nueva forma de tener conocimiento de los avances que tienen las instituciones en cuestión de mejora continua, y también son trabajos de preparación para una reacreditación”, expresó.

Las funciones de los evaluadores dentro de un proceso o seguimiento para acreditación de una licenciatura es recabar evidencia, entrevistar profesores, alumnos, visitar lugares físicos y revisar papeles administrativos, los cuales son medidos a través de un instrumento que tiene un puntaje asignado y es el responsable de otorgar o no la certificación, y de este mismo proceso salen las recomendaciones para una mejora, explicó.

Actualmente existen 121 miembros institucionales vigentes del Consejo Nacional para la Enseñanza e Investigación en Psicología, de los cuales 106 programas nacionales están acreditados, en total son 65 evaluadores de diferentes partes del país los encargados de realizar la visitación a las universidades para aplicar el mecanismo de evaluación.

Contreras Gastélum indicó que son diez categorías que se toman en cuenta para una acreditación: planta académica, alumnos, infraestructura, investigación, actividades extra escolares y parte administrativa, sólo por mencionar algunas.

Comentó que las ventajas que tiene una institución con programas acreditados van desde acceder a recursos que el gobierno tiene para las universidades, hasta ofrecer una buena calidad de aprendizaje, licenciaturas actualizadas y, sobre todo, refrendar el compromiso con la sociedad de formar a profesionales con alto sentido de responsabilidad social.

Tener una acreditación es una tendencia global; los mismos profesionistas hablan por su propia alma mater, y el prestigio de la Universidad son sus egresados, por ello la importancia de mantener programas educativos de calidad”, señaló.