Con una buena idea y asesoría, un emprendedor apasionado puede crear una empresa

1 de abril de 2019


Aleyda Gutiérrez Guerrero

“Para emprender se necesitan ciertas habilidades: estar dispuesto a correr riesgos calculados, tener muchas ganas de superación, conocer cada aspecto de la idea, creer en el potencial de desarrollo y, sobre todo, pasión y enamorarse del proyecto. Las ideas regularmente no son malas, pero hay que buscar el modelo de negocios adecuado y detectar el mercado.

“Un buen emprendedor necesita también desarrollar la inteligencia emocional, saber trabajar en equipo, ser obstinado, atrevido, pero al mismo tiempo precavido; requiere ser disciplinado, dispuesto a sacrificar ahorros y pedir prestado”.

Estas son algunas de las recomendaciones que Sylvia Maytorena Arvizu, responsable del programa Incubadora de Empresas de la Universidad de Sonora, ofreció en conferencia a estudiantes del Departamento de Economía.

En la charla ¿Qué son las incubadoras de negocios? resaltó también que el proceso para emprender es alcanzable para todos gracias a la infinidad de programas y consultorías, como las incubadoras de negocios, que son herramientas para impulsar el nacimiento de empresas a través de la asistencia necesaria.

Entre los tipos de incubadora que existen, dijo, está la básica, que es para establecer empresas enfocadas al comercio, servicios e industria ligera; por otro lado, añadió, se encuentra la incubación de alto impacto, que es para empresas con capacidad de crecimiento por encima del promedio y generación de múltiples empleos.

Al presentar una idea en una incubadora se brinda asesoría en el desarrollo de habilidades emprendedoras, determinar la viabilidad de negocios, el desarrollo de proyecto empresarial, y se apoya en el desarrollo de las etapas del proceso, dijo a los presentes.

Dichas etapas, explicó, son la preincubación, donde se determina la factibilidad de la idea; la incubación, en la cual se elabora el estudio de mercado, se asesora y desarrolla el plan de negocios, y se brindan sugerencias para la búsqueda y gestión de recursos. Por último, en la postincubación se ven las cuestiones de permisos, la operación de la empresa, la difusión y enlaces.

Se puede crear un negocio, incluso sin incubadora

Informó que en la Universidad de Sonora se brinda apoyo a estudiantes que acuden con una idea, o bien que son ganadores de certámenes o eventos de emprendimiento que se realizan en el interior de esta casa de estudios.

Dio a conocer que las oficinas del programa Incubadora de Empresas, así como el de Emprendedores, se encuentran ubicadas en el edificio 8A. Además, presentó algunos casos de éxito de universitarios asesorados por ellos y reveló a los alumnos asistentes que si alguien quiere crear su propio negocio y confía mucho en sí mismo lo puede hacer, incluso sin necesidad de incubadora.

“Un emprendedor es aquella persona que se enamora de lo que hace, es capaz de enfrentar obstáculos y riesgos para lograr lo que se quiere. Nace para aprovechar una oportunidad, una necesidad insatisfecha o un nicho de mercado desatendido, tiene una buena idea y se da el gusto de hacerla realidad, pero también emprende porque se encuentra en una situación desfavorable y necesita recursos”, indicó.

La consultora también resaltó que ser emprendedor es el sueño de mucha gente, pero no es fácil realizarlo, porque muchas veces hay que renunciar a la seguridad proporcionada por un empleo estable, se tienen rendimientos inciertos, posibilidades de perder el capital invertido y, además, trabajar muy duro.

La conferencia de Maytorena Arvizu formó parte de las actividades del Séptimo Foro de Emprendedores Internacionales, evento organizado por estudiantes y realizado en el auditorio del Departamento de Economía, bajo el lema Lo bueno viene después de aprender.