Alumna proveniente de Brasil cursa parte de sus estudios en Unison

6 de febrero de 2019


Lin Mendivil Alvarado

Indyra Dias Da Costa es una de los 19 estudiantes que la Universidad de Sonora recibió en el semestre 2019-1, en los programas de movilidad internacional, para cursar parte de sus estudios y complementar la formación que reciben en su universidad de origen.

Ella es alumna del sexto semestre de la carrera de Educación Física en la Universidad Federal Plural de Río de Janeiro, ubicada en la ciudad de Nueva Iguaçu.

De 08:00 a 13:00 horas, Indyra acude a las aulas universitarias de la Unidad Regional Centro para complementar su formación profesional, a fin de especializarse, e incluso, en el futuro dedicarse, desde la educación física, a la estimulación temprana infantil.

La jornada de la joven de 21 años comienza y acaba agradeciendo el día que inicia y finaliza; posteriormente, se prepara y alista para llegar a la Universidad de Sonora y cursar las cuatro materias que hasta el mes de mayo estudiará en la Unison: Educación y cultura física, Matrogimnasia, Salud infantil, y Estimulación temprana.

Se trata de “materias que pueden acrecentar mi formación; en Brasil, la educación física infantil no es muy valorizada y elegí estas materias que son muy enfocadas a la salud infantil, y así tener una formación completa, porque es un área –de formación- que se dificulta allá”, en su universidad de origen, apuntó.

“Mi universidad ya tenía convenio con la Universidad de Sonora y otras de México, y tenía que elegir una que tuviera un plan de estudio más similar al mío; vi información, encontré a la Unison y vi que la carrera de aquí era lo más parecida a la que curso en Brasil, así que elegí algunas materias de la Licenciatura en Cultura Física y Deporte, y me quedé contenta porque fue una buena elección y opción de estudios”, comentó.

Con un fluido idioma español, que ha estudiado desde los 13 años, disfruta de la comida típica sonorense y trata de reponerse al habitual uso del picante; no está acostumbrada a los 10 grados centígrados que la Ciudad del Sol regala en estos meses; sin embargo, la amabilidad de maestros y compañeros de clase le han permitido encontrar su lugar y disfrutar de esta experiencia.

“La Universidad de Sonora tiene mucha infraestructura y muchas bibliotecas, el campus es grande, los maestros me parecen bien y –estar aquí- me ayuda a perfeccionar mi idioma español, creo que es una buena universidad. Para ser pública está muy bien, yo estudio en una universidad pública y los mejores alumnos y los mejores proyectos están en las universidades públicas”, puntualizó.